The cyberbully - Consciencia de choque


El acoso entre adolescentes es algo que, por desgracia, ha existido toda la vida. Todos lo hemos vivido en nuestras carnes alguna vez por pequeña que sea, o como mínimo hemos sido testigos de ello en esa maravillosa etapa que es dar el paso de joven a adulto y si no hemos estado en un bando, hemos estado en el otro. Con los años, el avance de la tecnología ha permitido que esta práctica también se expanda, pasando de ser algo meramente presencial en las horas de instituto a algo de lo que es casi imposible escapar gracias a las redes sociales y su omnipresencia. Son muchos los jóvenes que entran en internet solo para aliviar sus inseguridades fastidiando a otros y muchos también los que llegan al punto de tener miedo de mirar un mensaje en el móvil y sobre esto gira Cyberbully.

Año: 2015  /  Duración: 60 minutos  /  Director: Ben Chanan  /  Temática: Suspense adolescente  /  Guión: Ben Chanan, David Lobatto  /  Reparto: Maisie Williams, Ella Purnell, Wilson Haagens


Sinopsis: Casey Jacobs, una adolescente británica de 17 años, se ve obligada por un hacker a someterse a su voluntad, bajo la amenaza de que publicará fotos comprometedoras suyas en internet que harán daño no sólo a Casey, sino también a su padre y a Megan, su mejor amiga. (FILMAFFINITY)

Genera una atmósfera perfecta que inmediatamente nos hace ponernos en la piel de la protagonista, y la creciente tensión realista de la trama hace que te quedes pegado a la pantalla. 

Todos pasamos gran parte de nuestro tiempo frente a una computadora o teléfono móvil, y muchos lo hacemos con fines mayormente recreativos, cosa que para ciertas personas representa la posibilidad de tener una vida completamente distinta a la del mundo real. La facilidad que dan las redes sociales para desahogarse sobre los demás a través del desprecio es enorme, tenemos acceso directo a comentar y compartir el contenido de cualquier otra persona de una forma instantánea, aprovechando la situación para expresar nuestros estados de ánimo menos aceptados socialmente, al tener la seguridad y protección de la pantalla que nos enmascara, permitiéndonos dar rienda suelta a nuestra impulsividad.

De una manera muy sencilla, la película trata de ahondar en los pantanosos terrenos de la web, en cómo la usamos, sobre todo los jóvenes, mostrándonos que todo lo que hacemos tiene relevancia. pero no solo nos habla del potencial que tenemos para dañar a otros (a veces a niveles inimaginados), sino también del riesgo de exhibición al que todos estamos expuestos, a veces sin siquiera sospecharlo. Internet no es un juego y hay que saber usarlo. 

Es necesario caer en la cuenta de que aquello que representa un minuto de desahogo para uno puede generarle problemas serios al otro. lo verdaderamente importante es hacernos conscientes de que la más mínima acción, la broma más “inocente”, y ese comentario “que no pretendía ser malintencionado” pueden encender la chispa que consuma la vida de una persona. Es un gran medio de reflexión que te hace replantearte cómo usar esa inmensa telaraña en la que hoy en día todos estamos conectados.

Sin más dilación, aquí tenéis la película, en idioma original subtitulada:



Fuentes:

Invito a los educadores y familias que hayan probado este contenido a que nos cuenten en los comentarios sus experiencias y nos informen del nivel de receptividad y evolución que se han encontrado al proponerlo.


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